Es una respuesta a tus necesidades.
Es el campo que siembras con amor y cosechas con agradecimiento.
Y él es tu hogar y tu mesa.
Porque te precipitas hacia él con tu hambre y sediento de paz.
Cuando tu amigo te hable con franqueza, no temas tu propio "No", ni detengas el "Si".
Y cuando él quede en silencio que tu corazón no deje de oir su corazón.
Porque cuando existe la amistad, todos los deseos, todos los pensamientos, todas las esperanzas renacen y se comparten en natural alegría.
Que lo mejor de ti sea para tu amigo.
Si el ha de conocer el declinar de tu marea, que conozca también tu creciente.
Porque, ¿qué amigo es ése que buscas para matar el tiempo?
Busca un amigo siempre para vivir las horas.
Y permite que reine la risa y el placer compartidos en la ternura de la amistad.
Porque en el rocío de las pequeñas ofrendas el corazón encuentra su mañana y se aligera.