Una mirada fresca
Aquello que ya sabes puede servirte de gran ayuda para aprender cosas nuevas.
Pero a veces, también puede interponerse en ese camino.
Si crees que ya sabes todo respecto de algo,
ver clara y objetivamente algo más al respecto puede ser difícil.
En esos casos, sólo verás aquello que esperas ver y nada más.
Piensa en la riqueza de detalles que notas cuando vas a un lugar
en el que nunca antes has estado.
Luego considera todos los muchos detalles que existen en tu entorno conocido
y en los cuales jamás piensas, por el mero hecho de verlos tan a menudo.
El mundo está cambiando constantemente.
Y algunos de tus supuestos largamente arraigados respecto de las cosas
que más familiares te resultan podrían estar tristemente desactualizados.
Lo más probable es que haya muchos valiosos tesoros alrededor tuyo,
escondidos y al mismo tiempo, visibles a simple vista.
Una buena manera de verlos sería dejar de lado, transitoriamente, aquello que ya sabes.
Acostúmbrate a observar el mundo, de vez en cuando,
con ojos descontaminados de expectativas, presunciones y experiencias del pasado.
Lo que podrás ver te sorprenderá.
Gabriel Sandler