Hola cómplice:
Existen momentos en la vida
en los que quieres pensar, encontrarte, necesitas algún tipo de estimulo, pides
en silencio sin escucharte a ti mismo/a ayuda, sea la que sea, y no tienes o
tenemos la cabeza como para centrarnos en la lectura.
A mi me
apasiona leer, por la magnitud de lo que percibo, por la manera de entender esas
frases plasmadas en un simple papel, y a la vez me atrae la idea de que esas
mismas frases leídas por diferentes personas, pese a decir lo mismo, según cada
cual, se interpretan tal y como esté nuestro estado de animo.
Es más, me atrevo a decir que, un mismo libro leído en épocas
diferentes, te aporta a su vez diferentes maneras de asimilarlo, de entenderlo.
El conocimiento de uno mismo, y la manera de aprender, por
que para eso se lee, por lo menos yo lo intento.
Hace muy
poco salió a la venta una serie de libros o manuscritos dedicados para la
relajación, la autoestima, el entendimiento, el precio de lanzamiento no
recuerdo bien, pero creo que no superaba los 3 €.
Hace mucho
tiempo que escuché hablar de Jorge BucaY, y quien no?, de sus obras, de sus
poesías en frases, de sus escondidas pero visiblemente leíbles segundos mensajes
para reflexionar.
Siempre me decía, ya lo compraré, pues
sobre mi mesita de noche descansan como unas 14 maravillas de la lectura
esperando ser abiertas y dejando que me adentre entre sus líneas, mi falta de
concentración me impide disfrutar de esas palabras, por que leer sin
entendimiento no merece la pena y ahí los tengo en espera de hallar un poco de
paz y continuar con ellos.
Sin duda deciros que la tentación
de adquirirlo fue enorme y a ese precio mucho más, lo hice, y antes de quitar el
gran envoltorio de cartón, (cosa que detesto, pues tanto hablar de la
naturaleza, no veas para un simple libro la de cartón que usan), ya estaba
adentrándome en sus palabras.
Confirmarte que es ameno de
leer, en dos días entre parada y parada, me lo succioné entero.
La versión que yo poseo, consta de 189 páginas, Entre cuentos
que no son tal, sin dejar de serlo, poesías, que te adentran en un yo más
profundo, realidades disfrazadas de manera que son de tal magnitud que sin duda
logran el propósito de dar que pensar.
Una verdadera joya de
la literatura, siempre que lo que busques al leerlo sea reflexión.
Para empezar, Jorge Bucay, le dedica estos cuentos a su mujer,
con palabra lindas sencillas y cortas, eso ya dice mucho, yo tengo la costumbre
de hacer una dedicatoria cada vez que abro un libro, y otra al final cuando este
se ha consumido entre mis manos y mis ojos, en este caso, os puedo dejar escrita
la primera, la última la considero demasiado personal.
Dice
así:
Febrero 2006; (Un año tras)
No existe
lugar a dudas que leer con conocimiento es aprender.
Para
aprender nací, para aprender vivo.
Para vivir aprendo.
Perdona este inciso, me remito al libro.
Son
27 los cuentos y narraciones en total, se hacen muy cortos.
He de decir que las que más me han impactado son, sin desmerecer
ni uno solo:
El buscador, por el contenido y La magnitud de
sus entre palabras, por el código secreto de su mensaje final, por la realidad
que tenemos y no vemos hasta que lees este cuento.
El Oso,
por identificar en parte a sus protagonistas, y la inteligencia para saber
sobrevivir.
Lógica de borracho, por que pese a ser real, es
una parodia de lo que queremos creer cuando nos obstinamos en no ceder ante
algo.
Carta de un asesino confeso; Impresionante narración de
algo que puede o no puede suceder, el final es aquel que tu quieras creer, el
protagonista y la victima el mismo lector, sufres con cada frase, mientras notas
como se desprende de ti ese afán de ironía independiente, te demuestra lo
inhumanos que somos, egoístas y poco racionales, a pesar de creer que hacemos lo
correcto en todo momento.
Algunas de estas narraciones, son contadas en
segunda persona, cuentos o anécdotas que Jorge recoge y amolda de alguna manera
a sus propios cuento narrados por amistades.
Jugando con cada
palabra para dar justo en la diana.
Creo que queda claro que
pese en un principio a creer que solo sería un libro más de auto ayuda de esos
que abres, lees y olvidas, me ha cautivado por completo.
He
ojeado y releído más de una vez los que más hondo me han llegado, y he usado los
mismos para narrárselos a mis hijos antes de dormir, con tal magnitud que pese a
saberlos de memoria me solicitan cada noche uno.
Tras
hacerlo, les explico en un lenguaje un poco más infantil el fondo del cuento.
Todo libro tiene su momento para ser leído, nunca te fuerces o
perderá la magia.
Este era mi momento, y así lo he
disfrutado.
Y me siento orgullosa de poder narrarlo a mis
hijos, se que les he transmitido muchas cosas positivas que quizás no hubiera
echo nunca por no saber como.
Esta es mi opinión, de un
puñado de palabras configuradas en frases, de las que unidas o separadas por
comas y puntos nace un cuento, una historia, un mensaje, una parte de tu vida,
sin duda alguna.