Antes de comenzar a bañar un perro, es necesario desenredar su pelo, cepillándolo por todos lados. Esto es así por que es prácticamente imposible de peinar el pelo mojado y enredado.
Por otro lado, el pelo liso permite que el champú y las cremas actúen con mayor eficacia, ya que se facilita el masajeo correcto del pelo del animal.
De cualquier forma, no se recomienda la utilización de champú para bebés, ya que éste está diseñado para la piel humana, la cual tiene un espesor promedio de un milímetro, frente al 0,1 y 0,5 mm de la piel canina. Además, el pH del ser humano es algo más ácido que el de los perros.
Uso del champú antigrasa
El champú seco debe utilizarse sólo de manera excepcional, puesto que su acción sobre el pelo del perro podría resultar agresiva, ya que elimina en exceso la grasa que, a modo de protección, se encuentra en la superficie del pelo, con lo que la piel queda más expuesta a los microbios y bacterias externas.
El cepillado
El cepillado debe realizarse en un lugar calmo, donde ni el perro ni el dueño puedan distraerse. Se debe comenzar a hacerlo desde la cola hacia la cabeza, incluyendo también las patas, con pasadas suaves pero firmes. Si el perro tiene algún tipo de subpelaje, se debe abrirlo con una mano, mientras con la otra se cepilla en dirección del crecimiento del pelo.
Una vez que se hayan quitados todos los enredos, se debe revisar por si ha quedado algún nudo rebelde. Este debe ser agarrado con una mano, mientras que con la otra se lo corta con sumo cuidado.
La cara y el cuello, son partes extremadamente sensibles, que deben peinarse con mucho cuidado. En tanto, las orejas se deben limpiar levantando cada una de ellas, mientras se pasa el cepillo. La cola se cepilla en el sentido del cuerpo hasta la punta.
Elementos a usar para el cepillado
Para comenzar, siempre será fundamental utilizar un peine. Con él, se pueden separar los mechones de pelo, y desenredar los nudos pequeños y superficiales. Es muy recomendable un peine metálico, con dientes en forma redondeada, para evitar dañar la piel del perro.
Un elemento muy útil que se puso de moda en los últimos tiempos, son las manoplas de goma. Son como un cepillo con púas de goma, que se utilizan para desprender el pelo muerto y sucio en los pelajes rasos.
Para esto, también son muy útiles (y más económicos) los cepillos de cerdas, que también eliminan la suciedad y dan brillo al manto del animal. Son altamente recomendables los de cerdas de jabalí o nylon.
Si lo que se busca principalmente es desenredar un pelo con muchos nudos, se puede utilizar un cepillo de púas metálicas. Se recomiendan aquellos que tengan una base de goma, y cuyo largo de púas sea lo suficientemente prolongado como para poder penetrar en el pelaje, llegando de esta forma a la piel. De hecho, para los pelajes cortos y largos, los cepillos son diferentes.
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