Un rey fue a su jardín y halló árboles, arbustos y
flores marchitos y muriendo.
El roble le dijo que se moría
porque no podía ser alto como el pino.
Volviéndose al pino, lo halló caído porque no podía
dar uvas como la vid.
Y la vid se moría porque no podía florecer como la rosa.
Entonces, encontró una planta, la trinitaria,
floreciendo y más fresca que nunca.
Al preguntarle, recibió esta réplica:
"Di por sentado que cuando me plantaste
querías una trinitaria.
Si hubieras querido un roble, una vid o una rosa
las habrías plantado.
Entonces pensé, ya que no puedo ser nada más que lo que
soy, intentaré serlo de la mejor manera que pueda".
No puedes ser otro más que el que eres.
Por lo tanto descansa.
La existencia te necesita como eres.
Autor Anónimo
A B R A Z O T E
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