Al abrir los ojos por la mañana, tienes que decirte a tí mismo:
¡Qué maravilloso es estar con vida! Este día me debe ir mucho mejor que ayer.
Nunca te olvides de que tú controlas tu propia vida.
Convéncete: "Yo estoy a cargo de lo que me pase, yo soy el único responsable".
Alégrate cuando te dirijas a tu trabajo.
Siéntete feliz de contar con un empleo en estos tiempos de crisis económica.
Aprovecha al máximo tus ratos de ocio.
No te sientes, ni empieces a flojear cuando puedes estar divirtiéndote o disfrutando de algún pasatiempo.
No te dejes agobiar por tus problemas económicos.
Para los más de nosotros, que no podemos darnos el lujo de ser extravagantes, sencillamente ahorrar dinero para adquirir un artículo de lujo puede darnos un sentimiento de gran satisfacción.
No te compares con los demás, la gente que lo hace tiende a la melancolía.
Sé menos crítico. Acepta tus limitaciones y las de tus amigos.
Concéntrate en tus habilidades y en las de ellos.
Mejora tu sentido del humor. No te tomes demasiado en serio, trata de encontrarle el lado humorístico a los momentos de adversidad.
Tómate tu tiempo. No trates de hacer todo a la vez.
¡¡Sonríe más, más a menudo, y a más gente!!