

Qué puedes hacer ahora
Cuando sientas la necesidad de quejarte por cómo se están dando las cosas, recuerda esto.
Hay algo que podrías estar haciendo ahora mismo
para mejorar la situación.
En lugar de dedicar un montón de esfuerzo
buscando alguien a quien culpar,
descubre maneras de hacer que las cosas se destraben. Piensa qué podrías hacer ahora
para generar un aporte positivo.
Señalar lo que está mal poco aportará,
a menos que encuentres la manera
de hacer que esté bien.
En lugar de quedarte pegado
revolcándote en los problemas,
concéntrate en las oportunidades que ellos ofrecen.
Siente cuánto más gratificante resulta
poner tu energía en avanzar que en mirar atrás.
Aún cuando la situación no sea tu culpa en absoluto,
la alternativa más efectiva de todas
es asumir la responsabilidad.
Lo que pasó, pasó, y ninguna cantidad de dedos apuntando a nada ni a nadie podrá cambiar ese hecho. Enfoca rápidamente tu atención en las muchas y valiosas cosas positivas que puedes hacer ahora.
En lugar de ser un gruñón,
se alguien agradecido por las oportunidades
que ahora tienes a tu alcance.
Decide poner manos a la obra en cosas concretas,
y no habrá límites en cuanto al verdadero progreso
que podrás experimentar.



|