Ni la tristeza, ni la desilusión, ni la incertidumbre, ni la soledad, ¡nada me impedirá sonreír!
Ni el miedo, ni la depresión, por más que sufra mi corazón, ¡nada me impedirá soñar!
Ni la desesperación, ni la ignorancia, mucho menos el odio o alguna ofensa, ¡nada me impedirá vivir!
En medio de las tinieblas, entre los espinos, en las tempestades y en extraviados caminos, ¡nada me impedirá creer en Dios!
Así errando y aprendiendo, todo me será favorable, para que yo pueda siempre evoluci
onar, perseverar, servir, cantar, agradecer, perdonar, recomenzar.
Quiero vivir el día de hoy como si fuese el primero, como si fuese el último, como si fuese el único. Quiero vivir el momento de ahora como si aun fuese temprano, como si nunca fuese tarde. Quiero mantener el optimismo, conservar el equilibrio, fortalecer mi esperanza, recomponer mis energías, para prosperar en mi misión y vivir alegre todos los días.
Quiero caminar con la certeza de llegar, quiero luchar con la certeza de vencer, quiero buscar con la certeza de encontrar, quiero saber esperar para poder realizar los ideales de mi ser. ¡En fin, quiero dar lo máximo de mí, para vivir intensamente y maravillosamente.... todos los días de mi vida!
Escrito por publicanary