EL ROCIO DE LA VIDA
Ni la tristeza, ni la desilusión, ni la incertidumbre,
ni la soledad...
¡Nada me impedirá sonreír!
Ni el miedo, ni la depresión... por más que sufra mi corazón...
¡Nada me impedirá soñar!
Ni la desesperación, ni la desgracia, ni el odio,
ni las ofensas...
¡Nada me impedirá vivir!
Aún equivocándome y aprendiendo... todo me será favorable... para que yo pueda:
¡Evolucionar, perseverar, servir, agradecer y perdonar!
¡Quiero vivir el día de hoy como si fuese el primero... como si fuera el último... como si fuera el único!
Quiero vivir este momento, como si aún fuera temprano, como si nunca fuese tarde...
Quiero mantener el optimismo, conservar el equilibrio y fortalecer mi esperanza...
¡Quiero recomponer mis energías y vivir alegremente todos los días de mi vida!
Quiero caminar con la certeza de llegar... quiero luchar con la certeza de vencer...
Quiero buscar, quiero saber esperar para poder realizar mis ideales.
¡En fin, quiero dar lo máximo de mí, para vivir intensa y maravillosamente...
TODOS LOS DÍAS DE MI VIDA!
¡¡Si vivo así, día a día, mi vida será para los demás... UN VERDADERO ROCÍO!!