ESTE ESPEJO DEL CUARTO DE BAÑO...
Este espejo del cuarto de baño me conoce como yo mismo, casi me habla.
Por las mañanas me saluda con sus pecas blancas de jabón y salpicaduras de crema dental. Por la noche aparta la vista por no ver la cara mustia y cansada, la de poros violentos y ojos de pescado.
Este espejo del cuarto de baño conoce mis secretos íntimos y mi verdad oculta: la ansiedad precisa de los fracasos de los días y las noches, cotidianos, repetidos, sin solución aparente.
A este espejo hace tiempo que se le pudrió la lámpara, pero me observa y saluda desde la sombra sorda, desde la eterna nada que florece en el silencio.
Juan José Vélez Otero
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