Las Dos Caras De La Gente
Muchas veces una se da cuenta de que algunas personas tienen dos caras. Una cara simpática, extrovertida, abierta con la que consiguen atraer a cualquiera, caer bien enseguida a la gente, etcétera. Pero luego cuando consigues conocer un poco más a fondo a esa persona te das cuenta de que en determinadas circunstancias actúa de una manera muy distinta. No es algo que critique, porque al fin y al cabo, todos actuamos de acuerdo con la situación que nos encontramos y dependiendo del contexto nuestra actitud cambia radicalmente. Pero sin embrago, cuando intentamos caer bien a los demás, ponemos nuestra mejor cara, y dejamos ver lo mejor de nuestra personalidad. Y por suerte o por desgracia, cuando nos fijamos en alguien es porque nos gustan sus cosas buenas. Obviamente, somos conscientes de que algún defecto tiene, no obstante, eso parece insignificante al lado de esas grandes cualidades que tanto nos llaman la atención. Pero luego viene cuando las cosas cambian, cuando salen a relucir aquellas cosas que no te gustan, aquel comportamiento que no cuadra con esa actitud tan buena y tan divertida que veíamos antes. Es eso lo que realmente sorprende y me desconcierta. Que en unos momentos una persona actúe de una manera y una vez la has conocido mejor sea totalmente lo opuesto de lo que había dejado entrever al principio. En lugar de ser aquella persona que parecía tan comprensiva, tan atenta y tan buena gente, resulta comportarse con un pasotismo que no encaja con la imagen previa que tu tenías. Que te diera a entender una serie de cosas y que ahora las contradiga tajantemente. Y aunque no lo diga directamente, con eso te deja ver que en ningún momento ha pensado en ti, en nunca se ha puesto en tu lugar ni ha intentado comprender cómo pensabas o cómo te sentías en esos momentos. Se puede entender que alguien no pueda tener sus ideas claras, que se sienta confuso, que no sepa muy bien como reaccionar ante una situación en concreto, pero de ahí a que primero te haga ver una cosa y más adelante te la arrebate por completo, es algo que deja a los demás en un profundo desconcierto. Eso es lo que me lleva a pensar que ciertas personas tienen dos caras, aunque no entiendo muy bien por qué ni para qué.
d/a.