Susurro lejano del mar,
Que lo miro y se posa en mis vísceras,
Donde retumba al romper contra la escollera.
Escollera que fue mi lugar
Durante días, y ahora sólo pienso
Cuánto extraño tenerla cerca…
Por qué vivir tan lejos de este lugar en el mundo?
Del refugio del alma?
Donde la mente vaga sobre las olas agitadas,
Olas que me llevan
En su suave, pero firme vaivén,
Por qué no pensar que vengo de ahí?
Que algo muy profundo dentro nos une,
Me lleva, me llama?
Tanto tiempo sobre el ardiente asfalto que nos ciega,
Que nos hace correr,
Pensar que todo tiene que ser ayer,
Pensar que el mundo se cae
Si no se entrega una presentación…
Por qué no lo vemos?
Que la vida pasa suavemente a nuestro lado
Mientras nosotros corremos?
Azul calma del alma…
Una vez no sé si vuelvo.
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