COSAS DE INTERNET (2)
Continuamos hoy con esta nueva modalidad de Cosas Veredes, que aparecerá cada cierto tiempo, donde recopilo textos curiosos extraídos de la red.
En este caso, pequeñas pero grandes verdades que todos hemos experimentado.
Yo también he tocado un timbre y cuando me preguntan quién es respondí “yo”.
A mí también se me desaparecen la mitad de mis medias, y cada tres meses tengo que comprar varios pares nuevos para reponer las que quedaron impares.
Y, por cierto, siempre se me cae una media cuando cargo un montón de ropa hacia o desde la lavadora.
Yo también digo “nada” cuando me pasa algo.
Si hay algo que me cuesta abrir, es el “abre fácil”. Pero lo que sí definitivamente no puedo abrir son los empaques de plástico duro, al vacío.
A mí también me pasa que si me dicen que mire disimuladamente, lo primero que hago es voltear a mirar sin disimulo alguno.
Yo tampoco leo el instructivo del aparato electrónico que me acabo de comprar, y meses o años después, cuando estoy a punto de cambiarlo por uno nuevo, me entero por un amigo de que había una función que me permitía hacer en un paso lo que en todo ese tiempo hice en tres o cuatro.
Yo también aprieto más fuerte las teclas de los controles remotos cuando tienen las baterías bajas.
Me compré una laptop para poder tener una computadora que pudiera llevar tranquilamente en el maletín, pero ahora me encuentro que el dichoso está lleno de periféricos: ratón, disco duro adicional, ventilador externo, teclado numérico, data card, extensores de puertos USB, proyector de imágenes, cables diversos para conectar la computadora con cuando aparato sea concebible, etcétera, etcétera.
Cuando no tengo pareja, nadie me vuelve a ver. Cuando por fin ya tengo pareja, empiezan a llover pretendientes.