COSAS DE COLÓN
Para conmemorar la fecha del arribo a este continente de la primera expedición comandada por Cristóbal Colón dediquemos un poco de tiempo a aclarar mitos y verdades en torno al Almirante de la Gran Océana.
Mito: “No se sabe a ciencia cierta si era genovés”. Muy por el contrario, la rotunda mayoría de los historiadores serios tienen por cierto que Colón nació en Génova (existe un acta de nacimento que lo certifica, y el mismo navegante se declaraba genovés).
Verdad: “Colón nunca supo que había encontrado un continente distinto a Asia”. Son bien conocidas las historias sobre que Colón secretamente conocía la existencia de nuestro continente, pues presuntamente estaba informado por cartas náuticas antiguas (como el célebre mapa de Piri Reis, que tiene una inscripción que afirma que se basó en otro mapa elaborado por Colón mismo, y contiene supuestamente información sobre las costas atlánticas de Suramérica, lo que indicaría que sí sabía que era un continente desconocido para los europeos) y por las zagas vikingas. Pero actualmente se piensa que el mapa de Piri Reis, aunque efectivamente afirma que se basó en un mapa colombino, lo hace porque entre las siete u ocho cartas náuticas en que se basó había una que fue capturada por piratas otomanos a barcos españoles, cuyos oficiales, posiblemente para no ser tomados como esclavos o prisioneros, afirmaron justo eso, que había sido dibujada por Colón.
De hecho, se tiene constancia de que don Cristóbal siguió pensando hasta su muerte que Cuba era una península, y nunca se alejó demasiado de la parte central del continente (lo cual, de paso, anula la hipótesis de las zagas vikingas, pues aquellos sólo exploraron la parte norte).
Mito: “Para demostrarle al inculto rey Fernando su teoría de que la Tierra es esférica y que se podía llegar a Cipango (China) viajando por mar hacia el oeste, Colón utilizó como modelo un huevo”. No se sabe cuándo ni cómo surgió esta leyenda, pero lo cierto es que ni el rey ni la mayoría de la gente era tan ignorante. Además, no se le disputaba el que la Tierra fuera plana (desde tiempos de los antiguos griegos se sabía que no es así), sino que Colón presentaba cálculos que para demostrar que el globo terráqueo era una tercera parte más pequeño (lo cual, claro, no era cierto), en un afán de hacer ver más fácil la empresa de atravesar la mar océano.