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De: Tatiana (Mensaje original) |
Enviado: 29/04/2010 23:35 |
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Respuesta al poema de la culpa (El otro)
Señor, yo soy el otro que también la quería, y vengo a confesarme,
porque la culpa es mía. Ella tuvo la gracia fatal de nacer bella: quien
la mira, ya nunca será bueno sin ella.
Me duele soportar que alguno la
haya amado, pero hay cosas tan bellas que no tienen pasado; y ella sólo
mañana dejará de ser pura: cuando el roce del tiempo desgaste su hermosura.
Ella se me dio toda, como yo me di a ella, ella me dio su flor y yo
le di mi estrella; porque de su perfume trascendiendo en mi llama, no
quedó un solo beso de los que él me reclama.
Tal vez ella lo quiso, pero
él lo dudaría, si la viera en mis brazos tan felizmente mía. Si le viera
los ojos al sentirse gozada, cuando todo mi sueño le llena la mirada.
No existe culpa en ella, ni en él, ni en ti Señor; y si es mía,
¡bendigo la culpa de mi amor! Hay que ser algo malo si se busca el poder,
que domina la tierra sutil de la mujer.
Ni demasiado malo, ni
demasiado bueno, enfermé, sin morir, de su dulce veneno. Mi amor es el
de un hombre, sencillamente humano, que sueña de limosna, sin extender la
mano.
¡Ah! Pero él se redime, sólo a ti te condena, él te arroja su
amor, para esquivar su pena. Perdónalo, Señor... Di quién la merecía,
pues yo soy el culpable: ¡la quiero todavía!
Jose Angel Buesa | | |
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De: Tatiana |
Enviado: 24/01/2013 00:01 |
Ni demasiado malo, ni
demasiado bueno, enfermé, sin morir, de su dulce veneno. Mi amor es el
de un hombre, sencillamente humano, que sueña de limosna, sin extender la
mano.
¡Ah! Pero él se redime, sólo a ti te condena, él te arroja su
amor, para esquivar su pena. Perdónalo, Señor... Di quién la merecía,
pues yo soy el culpable: ¡la quiero todavía!
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