Hombre que mira el cielo
Mientras pasa la estrella
fugaz
acopio
este deseo instantáneo
montones de deseos hondos y prioritarios
por ejemplo que el dolor no me apague
la rabia
que la
alegría no desarme mi amor
que los asesinos del pueblo se
traguen
sus
molares caninos e incisivos
y se muerdan juiciosamente el
hígado
que los
barrotes de las celdas
se vuelvan de azúcar o se curven de piedad
y mis hermanos puedan hacer de
nuevo
el
amor y la revolución
que cuando enfrentemos el implacable espejo
no maldigamos ni nos
maldigamos
que
los justos avancen
aunque estén imperfectos y heridos
que avancen porfiados como
castores
solidarios como abejas
aguerridos como jaguares
y empuñen todos sus noes
para instalar la gran
afirmación
que
la muerte pierda su asquerosa puntualidad
que cuando el corazón se salga del
pecho
pueda
encontrar el camino de regreso
que la muerte pierda su
asquerosa
y
brutal puntualidad
pero si llega puntual no nos agarre
muertos de vergüenza
que el aire vuelva a ser
respirable y de todos
y que vos muchachita sigas alegre y dolorida
poniendo en tus ojos el
alma
y tu
mano en mi mano
y nada más
porque el cielo ya está de
nuevo torvo
y sin estrellas
con helicóptero y sin dios