BESOS DEL ALMA
Esencia marfil y aterciopelada besó pensamientos,
En laberinto de silencios,
Engalanaron velos de cuitas y quimeras,
Que cual ambrosia desean, anhelan, suspiran…
la epopeya de una ondina,
¡Ay!!! Haditas de aguas marinas,
Los labios etéreos envían besos fluidos,
semejando el sordo susurro de comprensión infinita,
besos de la cumbre de agudeza y percepción
creada por los goznes de la serenidad del cielo de la amistad,
besos de ceguera infinita que calman la sed del alma en vida....
en esos momentos en que se necesita regalo especial que ilumine la savia.
ofrenda que alcanza la virtud del alma.
En este rincón de los silencios, no hay requisito alguno,
sólo el elevar el alma hace cálida su presencia.
Se podrá entregar lágrimas, que este ángel las transformará en perlas.
Regálale tus silencios que de ellos hará dulces melodías que entonará en el cielo.
En cualquier momento podrá hacerte un obsequio… será un dulce beso que lloverá del cielo y
sentirás como una caricia la mano amiga.
En sus bellas alas de seda permíteme enviarte este beso, para darte mi alegría, mi
comprensión y una cálida compañía.
No estás a solas, porque siempre estaré contigo.
En tus momentos de felicidad, yo reiré contigo y en tus días de desolación yo te daré abrigo.
Los amigos son ángeles que nos elevan en sus alas cuando no podemos volar y desistimos del vuelo.
Que nos besan el alma con sus palabras de calma que nos toman la mano para brindarnos consuelo.
Siente sus bordes cómo te abrazan para secar tus lágrimas y darte amor.
Siente su ánimo que escucha tus palabras iluminando tus días, brindándote confianza
y así puedas sembrar sosiego en tu andar.
Y… si necesitas otro beso sólo tienes que mirar el reflejo de tu alma.
Acicálate en su esencia y entrégate en el vuelo de la amistad.
Recuerda estas simples ideas en aquellos momentos en que tus alas se han cerrado por
una tristeza que yace en tu corazón, pero inyéctate del ángel especial que, con la dulzura de un
beso, pintará tu tristeza con los colores del amor.
Descansa en la serenidad de espíritu que te brinda su presencia y disfruta de tu vuelo,
sólo tienes que creer en ti y comienza a volar en los besos que llueven desde el cielo que,
en este caso, son mis brazos, mis fuerzas, mi ternura, mi cariño y… mi amistad.
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