Están por meterse en la cama... La esposa, parada frente al espejo,
se da una mirada y comenta:
- Sabés, querido, me miro en el espejo y me veo taannn vieja...
Estoy gorda... Mi piel está opaca...
-Tengo arrugas en la cara, los pechos casi me llegan a la cintura,
la cola la tengo caída un metro.
-Tengo las piernas gordas y con celulitis y los brazos también
gordos y flojíiiiisimos...
-La barriga abultada, con cauchos y fofa. Mis uñas son frágiles...
Mis dientes ya no son tan blancos...
-Ya no tengo aquella cabellera que tenía cuando te conocí...
-Entonces, muy triste, se voltea y mirando a su esposo continúa:
- Andá mi amor, sé bueno y dime algo positivo, algo que me
haga sentir mejor...
-El marido la observa detenidamente, piensa un momento
y le contesta:
- Estoy sorprendido de lo bien que andas de la vista!!