Nostalgia
Dime si vienes del pueblo
qué se comenta en la plaza,
si ya anidó el campanario
de la cigüeña negriblanca.
Háblame de los chiquillos,
de esquinas y calles anchas,
de plazoletas hermosas,
de hermosos gallos del alba.
Dime si vienes del campo
como sigue la retama,
si las yemas se abotanan,
si los pámpano ya estallan,
si vuelan por los trigales
el chamarrín o la charra.
Háblame de las palomas
que en el azul son de nácar.
Y si vienes de la aldea
háblame de golondrinas,
de cielos claros, de arena,
de juncos, de la Rocina,
de la Virgen, de Doñana,
del aire y de la marisma
y del sol sobre las crines
de las yeguas de la brisa.
Dime si vienes del mar
que sigue en calma la playa,
que las gaviotas la surcan
que la peña está inclinada;
y háblame del sol desnudo,
de sus huellas en el agua,
de la espuma de las olas
y de las dunas doradas.
Que venga el mar y la alondra
que el pueblo venga en tu habla,
que tu habla traiga el olivo,
la viña, el pino, la calma...
que sueño con escucharos
historias de tardes largas.
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