Viernes 24 de Mayo del 2013
Por:
Ronny Ugarte Quirós.
La idea es la que sigue: al inicio de las sociedades humanas, no se tenía una comprensión clara del papel del varón en la concepción de nuevas vidas. Se sabía que si su participación no era posible, entonces el cómo la “semilla” plantada en el vientre materno se convertía en una nueva persona era un misterio; se le veía como un poder mágico que era exclusivo de las mujeres.
Cristina Campos me hace la siguiente consulta: “Quisiera que se refiriera acerca de la idea de que el matrimonio fue hecho para someter a la mujer, pues antes era un matriarcado.”
Es una hipótesis que se ha postulado desde hace tiempo, y aunque no se ha llegado a un consenso al respecto, parece estar bien fundamentada.
La idea es la que sigue: al inicio de las sociedades humanas, no se tenía una comprensión clara del papel del varón en la concepción de nuevas vidas. Se sabía que si su participación no era posible, entonces el cómo la “semilla” plantada en el vientre materno se convertía en una nueva persona era un misterio; se le veía como un poder mágico que era exclusivo de las mujeres.
Por otro lado, dado que los varones eran los que se iban de caza, las mujeres se encargaban de la crianza y la recolección, por lo que su influencia en las mentes de sus hijos e hijas era fundamental (continúa siéndolo, claro). Ambas cosas, el que las mujeres fueran consideradas como seres con poderes mágicos y que fueran figuras de autoridad en la infancia, necesariamente debieron derivar en un diseño social fundamentalmente matriarcal.
Pero, continúa la hipótesis, cuando la sociedad evolucionó desde un estadio de cazadores-recolectores hacia la agricultura, pronto se desarrolló el concepto de la propiedad privada, y allí fue cuando el esquema matriarcal perdió vigencia ante uno patriarcal.
Al tener el concepto de la propiedad, especialmente las tierras, el ganado, y otros bienes, los cuales desde el inicio fueron producidos y administrados (en función de su mayor fuerza) por los varones, estos empezaron a preocuparse por sus respectivas herencias, de modo que se creó un mecanismo social por el cual los hijos (que no las hijas) heredaran de sus padres lo que estos habían acumulado. Pero para estar seguros de que sus hijos eran sus hijos, esos padres necesitaban restringir el acceso de otros hombres a las madres de esos hijos. Y, según postula esta idea, fue así como surgió el matrimonio: una institución por la cual la mujer se volvía “exclusiva”, en términos sexuales y reproductivos, de su marido.
Interesante, ¿no creen?