Cosas Veredes
Si el agua de todos los océanos del mundo se juntaran en un solo cuerpo, se formaría una esfera del tamaño de la tercera parte de la Luna
Sábado 25 de Mayo del 2013
Por:
Por: Ronny Ugarte Quirós.
He aquí una columna rescatada de la ceveteca, como suelo hacer los sábados.
Las olas, en el mar abierto, pueden moverse a mayor velocidad que un vehículo en carretera. Se han documentado olas moviéndose a más de 200 kilómetros por hora.
La sal contenida en todos los océanos equivaldría a 7 millones de kilómetros cúbicos.
Según la Oficina Hidrográfica de los Estados Unidos, en los últimos cien años se han hundido unos 2.000 barcos.
Durante su célebre viaje a través del Pacífico del Ra, el aventurero Thor Heyerdahl reportó haber percibido restos de polución ambiental en cuarenta y tres de sus cincuenta y siete días en el mar.
Si el agua de todos los océanos del mundo se juntaran en un solo cuerpo, se formaría una esfera del tamaño de la tercera parte de la Luna.
Los “siete mares” de los que tanto se habla son: Atlántico, Pacífico, del Norte, Mediterráneo, Ártico, Índico, Caribe y Mar de China. No hay siete océanos, sino únicamente cinco: Atlántico, Pacífico, Índico, Ártico y Antártico.
El capitán Smith, quien comandaba el Titanic, pensaba retirarse después de ese viaje. De hecho, se le asignó el Titanic en su viaje inaugural con el fin de honrarlo después de una larga y distinguida carrera.
El agua dulce representa cerca del 10 % del agua total en nuestro planeta. Y de ese 10 %, más de la mitad es hielo, y una cuarta parte está contaminada.
Es decir, que el agua que podemos aprovechar para uso humano es menos de un 2,5 % del total del agua mundial. Pero eso no es todo, de ese 2,5 %, dos terceras partes son lagos, humedales y ríos, lo que quiere decir que menos de uno por ciento del agua del mundo es aprovechable.
Los tsumami, olas creadas por un terremoto, puede dar hasta siete veces la vuelta al planeta. Pero en mar abierto son difíciles de percibir, pues toda su energía puede diluirse (miden apenas unos centímetros de altura), pero al llegar a la costa, el encuentro con playas y golfos hace que su energía se concentre y por eso crea olas de hasta siete metros de alto en algunos casos.