Varios lectores me han solicitado que escriba sobre temas deportivos, especialmente datos curiosos. Pues bien, esta semana vamos a darles gusto.

 

Siempre se dice que el célebre “Maracanazo” fue la final del Campeonato Mundial de Fútbol de 1950, pero eso no es cierto. Si bien era el partido que definía quién sería el campeón, este era parte de una cuadrangular donde participaban cuatro finalistas, todos contra todos, y bien pudo ocurrir que el campeón ganara el torneo antes de ese juego.

 

Fue por pura circunstancia deportiva que tanto Uruguay como Brasil jugaron ese partido en términos de que quien lo ganara resultaría campeón. Pero hay algo más: a ese juego Brasil llegó con un punto más que Uruguay, por lo que le bastaba con el empate para alzar el trofeo. Fue por eso que los brasileños ya daban por seguro el título para sus vitrinas y fue también la razón por la cual la derrota les resultó tan dolorosa.

 

A la cantidad de veces consecutivas que la pelota pasa sobre la red durante un mismo punto disputado, en el tenis, se le llama rally. Ha habido rallies realmente largos. Yo recuerdo uno entre Borg y Vilas que tuvo 86 golpes, en la final de Roland Garros de 1978. Pero el que oficialmente se reconoce como el punto con más golpes fue bestial. Ocurrió el 24 de setiembre de 1984 durante la primera ronda del Virginia Slims de Ritchmond. Las contendientes no eran precisamente estrellas rutilantes: Vicky Nelson, quien ocupaba el puesto 93 del ranking) y Jean Hepner (quien detentaba el puesto 172).

 

Pues bien, en el rally en cuestión, intercambiaron nada menos que 643 golpes, y prolongando el punto por 29 minutos. De hecho, su partido es el más largo registrado en un solo día y de singles femeninos, pues duró 6 horas y 31 minutos. Por cierto, la vencedora del punto fue Vicky Nelson, quien además ganó el match, pero estuvo a punto de perderlo, debido a que luego del rally se desplomó sin poder sostenerse por sus propias piernas.

 

El juez de silla prolongó más de lo reglamentario el tiempo de llamada por exceso de tiempo para que ella pudiera recuperarse y colocarse por sus propias fuerzas en la línea. Ganó el partido dos puntos después y se disculpó con los jueces por el prolongado juego. Como dato curioso adicional de ese partido, si la ganadora del punto hubiera sido Hepner, habría obligado a prolongar el juego a un set más, por lo que hubiera terminado siendo todavía más largo.

 

El récord del partido más largo del tenis profesional fue detentado por ellas hasta el 2004, cuando Fabrice Santoro y Arnáud Clement jugaron un partido que se prolongó por 6,33 horas, con la diferencia de que se suspendió el primer día y se terminó al siguiente por las condiciones de iluminación.

 

Continuamos mañana.