Palabras curiosas
La palabra “cinco” tiene cinco letras, al igual que el número que define, y es el único caso en nuestro idioma.
Jueves 04 de Julio del 2013
Por: Ronny Ugarte Quirós.
Veamos más ejemplos de palabras con características curiosas, especialmente de nuestro idioma.
La palabra “cinco” tiene cinco letras, al igual que el número que define, y es el único caso en nuestro idioma.
Todos los nombres de números tienen al menos una “e” o una “o”, con una sola excepción: “mil” (algunos incluyen “pi”, pero eso es más bien el nombre de una letra griega que por convención define un número irracional).
Las palabras “ecuatorianos” y “aeronáuticos” tienen exactamente las mismas letras.
Lo mismo ocurre con “argentino” e “ignorante” (conste que no hay de mi parte ningún propósito oculto al informar esa curiosidad).
La palabra “estuve” contiene cuatro letras en su correspondiente orden alfabético (stuv).
Los signos que se colocan encima de algunas letras son denominados firuletes. Son cuatro: el punto (que aparece sobre la i y la j); la tilde, la diéresis (dos puntos sobre la ü) y la virgulilla (la línea sobre la ñ). Existe una palabra que las contiene todas: pedigüeñería.
Todos sabemos que la abeja zumba, que la oveja bala, que la vaca muje, que la rana croa, que la gallina cacarea, que el gato maúlla, que los pájaros cantores gorjean, el perro ladra y el caballo relincha. Pero no todo el mundo sabe que los elefantes barritan, que las cigüeñas crotoran, las golondrinas trisan, los patos parpan y los pavos titan.
Hay palabras de uso común que no están en el DRAE, como por ejemplo “transplantar” (aunque sí consta “trasplantar”). Y hay una serie de palabras que nadie o casi nadie usa que, por el contrario, sí aparecen. ¿Ejemplos? “Muslamen”, que define el conjunto de los muslos de una persona, especialmente una mujer; “chamarilero”, que es quien se dedica a vender o mercar chucherías por la calle; “vate” (así, con uve), que define a una adivinador (aunque suele tener un poco de más uso como sinónimo de “poeta”); “trebejo”, es decir, las piezas de ajedrez; “galopín” es un individuo astuto y taimado, o sea, un “vivazo”.