Pseudociencias (3)
Sábado 24 de Agosto del 2013
Por: Ronny Ugarte Quirós.
Concluimos hoy refiriéndonos a las características principales de las pseudociencias.
Quinto: le cambian el sentido a términos científicos precisos en su beneficio. Por ejemplo, el creacionismo habla de la Teoría de la Evolución utilizando el vocablo “Teoría” como sinónimo de “creencia no probada” (con afán de descalificarla), cuando una teoría científica es justamente lo contrario: si bien es un conjunto de hipótesis y conjeturas (en ese sentido no constituyen una Ley) tienen el sustento de abundante prueba experimental y física. Asimismo, utilizan términos como “energía”, “vibración”, “cósmico” en sentidos que nada tienen que ver con su significado científico.
Sexto: No son parsimoniosas. La parsimonia es un principio para la resolución de problemas que dice que entre dos explicaciones a un fenómeno que sean probables, la más sencilla debe ser la escogida en primer lugar. Es más parsimonioso considerar al Sudario de Turín como una reliquia fabricada en el renacimiento temprano que considerarla una especie de fotografía creada por un impulso termoeléctrico ocurrido al momento de la resurrección, aunque ambos argumentos tengan por igual sus pros y sus contras.
Sétimo: reclaman para sí el estatus de disciplinas científicas, pero se niegan a que sus afirmaciones sean sometidas al escrutinio de la ciencia. Es el típico caso de quien dice que tiene una porción del material de que estaba hecha una nave espacial, pero se niega a dárselo a un laboratorio para corroborar si su origen es extraño o no, aduciendo cosas como que “lo destruirían” o “lo harían desaparecer”.
Octavo: ante cualquier crítica, contraatacan aduciendo ignorancia, falta de autoridad intelectual o persecución por parte de quienes no comparten o contradicen su creencia.
Noveno: sus seguidores suelen comportarse como miembros de un club selecto, son algo así como escogidos que han logrado colocarse (por sus méritos o no) en un nivel de conocimiento que no es accesible más que a ellos, por lo que suelen mirar por encima del hombro a quienes no comparten su creencia.
Son varias más las características de las pseudociencias, pero con éstas creo que es suficiente como para poder detectarlas.