Mi abuela está loca.
Tiene el pelo largo, suelto, teñido de colores,
siempre está inventando canciones y bailando.
Le encantan las computadoras,
que maneja a la perfección.
Su buzón de Internet, está permanentemente plagado,
de mensajes de personas,
de todos los países y de todas las edades,
amigos que ha ido encontrando en sus múltiples incursiones por el mundo cibernético.
Ella dice que nosotros,
los niños del 2000 y pico, tenemos en nuestras manos
el planeta y no debemos permitir, que los adultos nos lo dejen
hecho un estropajo.
Mi abuela piensa también, que los animales son más racionales,
que los hombres y por ello quiere, que miremos al mundo animal
y lo imitemos en sus comportamientos.
Que nos metamos en el mar y
nademos como los delfines,
que seamos tan leales como los perros,
tan independientes como los gatos,
que cantemos como los pájaros,
que defendamos a nuestros hijos como los leones,
que descansemos como los osos cuando estemos cansados y
corramos como los conejos cuando tengamos ganas de sentirnos libres.
Que trabajemos como las hormigas en grupo,
que saltemos como los canguros para intentar alcanzar las estrellas,
que nos subamos a los árboles y
nos colguemos boca abajo como el oso perezoso para así,
ver las cosas desde otra perspectiva.
Que nos adaptemos a nuestro hábitat y,
como además somos inteligentes,
que intentemos cambiarlo para poder vivir mejor.
Para ello nos propone reír siempre que estemos contentos,
hacer felices a los que nos rodean y llorar a moco tendido
cuando tengamos un mal momento,
sin ningún complejo,
porque las lágrimas te limpian el alma y un alma limpia,
es el mejor remedio,
contra la tristeza y
el mejor aliado de la paz.
Mi abuela está chiflada, se viste con zapatos de bailarina,
sus colores preferidos los saca del arco iris y
se los pone para alegrar la ciudad,
usa carteras enormes,
que llena de dulces,
para quien los necesite,
se mueve con libertad,
mientras pasea por las calles,
caminando como la niña que aún sigue siendo,
mientras tararea alguna cancioncita de su propia cosecha y
saluda con una sonrisa a las personas solas.
Mi abuela me anima para que estudie y
para que aprenda todo lo que puedan enseñarme,
dice que la sabiduría no se puede imponer,
que tiene que adquirirse con el paso de los años.
Que son los ancianos,
(los que están más cerca de la otra vida)
de los que tenemos que aprender a vivir,
porque ellos han conseguido llegar a la vejez,
y hoy en día llegar a viejo ha dejado de ser el propósito de los mas jóvenes,
que creemos que es mejor morir antes de tener arrugas,
sin darnos cuenta que detrás de cada arruga
se puede esconder un pensamiento mágico.
Y también dice que son los niños a quienes debemos proteger,
porque ellos aún no han aprendido a vivir,
que deben conocer el mundo de a poquito,
porque lo que tendrán para ver es " mucho".
Mi abuela se ríe de si misma cuando tropieza o se cae,
porque dice que en la vida lo mejor es
" volver a ponerse de pie".
Qué loca está mi abuela, sueña despierta,
y en cada cumpleaños rejuvenece!
Me gusta verla sonreírle al sol,
y hablarle a las flores.
Dice que nunca va a dejarme,
y que cuando yo sea grande y
la necesite solo tendré que cerrar los ojos muy fuertes
y podré verla.
Mi abuela aspira a convertirse en lluvia,
para abrazarme cuando yo quiera,
y en viento para acariciarme cuando quiera ella.
Mientras tanto,
me toma de la mano,
y me lleva con sus palabras
" al mundo de los sueños".
Y me dice al oído que el mejor sonido que hay en el universo,
es el de mi risa,
por eso me hace cosquillas!
Me mira a los ojos buscando una luz que dice,
le ilumina el camino...
Qué loca está mi abuela...
cuánto la quiero..!!!!!!
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