Los descubrimientos revelan lo que siempre ha existido. Ya sea un arqueólogo desenterrando artefactos de culturas antiguas o un bebé que se descubre los dedos de los pies, lo revelado siempre existió esperando ser encontrado. En tiempos difíciles, quizás encuentre en mí grandes reservas de fortaleza espiritual, amor y sabiduría que no creí tener. Estas cualidades han estado en mí siempre esperando ser utilizadas.
Cuando la vida está en calma, quizás no note el poder morador del Espíritu. Los desafíos o acontecimientos inesperados me motivan a descubrir mis regalos divinos. En momentos difíciles descubro quien soy y lo que puedo ser. ¡Soy más de lo que pensé ser! Doy gracias por los poderes dados por Dios que todavía estoy por descubrir.