al desafío de cada momento.
El único tiempo que puedes vivir es el presente.
Vívelo a plenitud, amando de manera
comprometida lo que haces y a quien eres,
a quienes sirves y a quienes te sirven,
a quienes te aman y a quienes te odian.
No eches a perder, con resentimientos,
el día de hoy.
Vive y disfruta del placer de cada segundo,
de cada minuto, de cada hora, amando,
sirviendo y compartiendo.