El cofundador de Unity Charles Fillmore enseñó que el cuerpo es como un instrumento musical. Cuando está a tono con el Espíritu, irradia la salud y la armonía de la Mente Divina. Armonizo todo mi ser aquietándome y alineando mi conciencia con Dios.
Tengo presente mi unidad con el Espíritu —mi plenitud innata. Siento que Su amor reverbera desde las profundidades de mi ser. Esta vibración de amor divino es música para mi alma. Es un himno de alegría y paz que envía corrientes de bienestar por todo mi cuerpo. La melodía del Espíritu irradia en mí, a través de mí y como yo. Cada célula de mi ser vibra de armonía y bienestar, y alabo a Dios con gratitud y gozo.
¡Aplaudan, pueblos todos! ¡Aclamen a Dios con gritos de alegría!—Salmo 47:1