No hay análisis posible si no se logra que el paciente se implique en aquello que le acontece.
El único cambio que puede trabajarse es el de la persona que consulta.
Y si tú sientes que eres de esa gente que espera el cambio en el afuera y en los demás, déjame decirte que malgastas tu tiempo y energía. Tienes que cambiar tú. Apenas eso puedes.
¿Los otros entonces continuarán igual?
No lo sabes.
Tal vez su accionar también se modifique a partir de tu cambio.
Tal vez cambien para bien o para mal.
Tal vez debas dejarlos atrás y continuar tu vida sin ellos.
Es probable que debas pagar el precio de perder ciertos vínculos, lo cual puede que finalmente resulte saludable.
De todos modos, no tienes otra opción.
Ten presente que no se trata de que cambies a esos otros, sino de que cambies tú frente a esos otros que no cambian.
No importa qué pesares estén ocurriendo hoy en tu vida.
Pero no pierdas tiempo pretendiendo lograr un cambio en el afuera mientras tu permaneces en el mismo lugar.
El único cambio al que puedes aspirar es al que tiene que ver con tu persona. Y dicho cambio solo será posible cuando comprendas que tú mayor problema eres tú mismo.