Saludos. Una presentación en Power Point de LUJO como todo lo que tiene que ver con el promotor de nuestros días.
De este MONUMENTAL mensaje solo un diminuto detalle me incomoda y es LA MANERA CÓMO SE FORMULA LA PREGUNTA.
Por lo general cuando la respuesta recibida viene con VIOLENCIA creemos que se debe a la manera de ser de nuestro interlocutor, a que es poco TOLERANTE o quizás sea un tema que le irrita y no desea tratar. PERO jamás notamos que es una respuesta “justa” al mensaje implícito que lleva NUESTRA pregunta.
Podríamos hacerlo sentir como incapaz de comunicarse ¿Cómo quieres que haga bien mi trabajo si TU no hablas claro?; que no le interesan las reuniones familiares ¿Qué fué lo que “otra vez” te impidió venir a cenar con los niños?; torpe ¿Cómo pudiste romper el vaso?; que no tiene gusto para vestir ¿Con esa ropa es que piensas ir al teatro?; incluso, hasta que es deshonesto ¿Y hoy también me venderás la fruta en mal estado?
Hagámoslas de otra forma - Quiero hacer bien mi trabajo, ¿Me podrías explicar nuevamente lo que debo hacer? - ¿Que te paso, porqué no pudiste venir a cenar con los niños? - ¿Cómo pudo rompérsete a tí el vaso? - ¿Con que ropa piensas ir al teatro? - ¿Me podrías vender las mejores frutas que tengas?
Al estar inmersos en nuestra acelerada vida nos olvidamos de cargar nuestras palabras de AMOR y RESPETO, tendemos a creer que el HABLAR es una respuesta refleja como el caminar o respirar y que no necesitamos SELECCIONAR las palabras, ACOMODARLAS en el lugar justo para que no de pie a equívocos y ENSAYAR MENTAL O VERBALMENTE una y mil veces hasta cuando haciendo de cuenta que es otro quien nos la dice, NO nos sintamos ofendidos, maltratados o agredidos.
Recordemos que somos el centro de interés de mucha gente, desde quien lustra nuestros zapatos hasta nuestros familiares más cercanos y que en nosotros esta lo que les queramos obsequiar como modelo de vida.
Entiendo que para facilitarnos la comprensión del mensaje de esta presentación hayan hecho la pregunta de esa manera, pero de acuerdo a mi pensar, yo de atreverme, solo le diría: ¿Señor, porque es que en mis horas de aflicción solo veo un par de huellas?.