Es lo que todos quisiéramos pero en realidad dejamos que todo el mundo nos afecte.
Nos despertamos con la ilusión de estar de buenas
pero si pasa algo que no esté en nuestros planes,
en ese momento nuestra vida cambia.
Recuerden que una lágrima es la campanada desde la que se inicia una vida.
Y una lágrima es esa campanada que nos avisa de que se termina una Vida.
Todos tenemos un instante de plenitud.
Aprovechémoslo al máximo.