Navegando por la vida a flote de la experiencia,
he visto que van unidos
el sentimiento y la ciencia.
Llena tu barca de valores y de proyectos.
Llénala de ilusiones y de sueños.
De ese modo podrás navegar
con los faros de tus ideales y una misión en cada puerto.
Educar es llevar un barco de valores en lo profundo del alma.
El buen educador ha de tener
algo de marino, un poco de poeta y mucho de pirata,
para impactar por asalto
al estudiante
con la suavidad del gesto y el valor de la palabra,
para sacar lo más rico que yace en su alma.
Saturnino de la Torre