Reconozco mi unidad con Dios cada momento del día.
Uno con Dios
Ser uno con Dios. ¿Qué significa eso? ¿Es un sentimiento? ¿Es una seguridad en lo profundo de mi alma? Quizás es un conocimiento interno que, sin importar las apariencias o circunstancias, soy uno con la presencia serena y todo proveedora de Dios.
La palabra unidad implica también corresponder. Y a mí me corresponde estar con Dios. Soy uno con el espíritu divino, ese Espíritu que me guía, me protege y me fortalece en mente y cuerpo.
Mi unidad con Dios me asegura que nunca estoy solo. Soy uno con mi Creador. Al saber que Dios está conmigo y en mí, me siento protegido, saludable y seguro de que la paz es posible en todas las situaciones.
Entrando el ángel a donde ella estaba, dijo: “¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo.”—Lucas 1:28