Con todo lo que he visto en ti y las maravillas que me has regalado, sin pensarlo ni dudarlo, eres lo mejor que he tenido en la vida, por tal motivo te puedo decir en este delicioso tiempo me volví Adicto a todo lo que eres para mí.
Me has regalado la tranquilidad de una relación casi perfecta, me has dado la pauta de tener la libertad de ser completamente yo, me das paz y tranquilidad, contigo voy por la vida disfrutando todo lo que el amor, el deseo, la lujuria y pasión que deben tener los amantes.
He aprendido a ser feliz y sobre todo a dar felicidad sin límites, aprendí que, para dar amor y pasión, primero me debo amar yo y tener pasión por todos mis gustos y deseos impuros, a no tener penas ni miedos, a tu lado puedo dar todo los que tengo, pero también puedo pedir lo que deseo, tenemos cierta conexión biunívoca, donde tanto me das, como te doy y lo disfrutamos como si fueran deseo propios.
Contigo disfruto todo lo que representa nuestra relación, en ti parece natural regalarme todo lo que a mí me enloquece, hasta siempre nos falta tiempo y hasta nos dedicamos a ocupar todos los espacios a nuestro alcance para saciar la pasión que desbordan nuestros cuerpos.
Contigo aprendí que lo que siempre pensé del amor es verdad, en él debe haber mucho cariño, cómo muchos deseos, que cuando uno está enamorado, la s.e.x.u.a.l.i.d.a.d puede estar equilibrada con mucho amor, deseo, lujuria y pasión, y que ambos deben tener ganas de dar y recibir.
A través de nuestra relación he confirmado que, si se puede, hasta se debe estar apasionado y siempre con grandes deseos de abrazos, besos, caricias, mucho s.e.x.o sin pensar en que esto está mal, que, aunque estamos cansados, tristes o estresados se pueden tener relaciones s.e x.u.a.l e.s y esto ayuda a relajarse mejor y por tal motivo descansar mucho mejor.
Por esto soy adicto a ti y a tu cuerpo, siempre sin olvidar el amor que nos tenemos.
|