VELAZQUEZ MUSEO DEL PRADO
Virgen del cielo Reina,
e del mundo medicina,
quiérasme oir,
que de tus gozos aina
escriba yo prosa digna
por te servir.
Decirte he tu alegría,
rogándote todavía,
yo pecador,
que a la gran culpa mía
no pares mientes, María,
mas al loor.
Tú siete gozos tuviste;
primero, cuando recibiste
Salutación
Del ángel; cuando oíste
<>, concebiste
Dios, salvación.
El segundo fue cumplido,
cuando fue de ti nacido,
e sin dolor;
de los ángeles servido,
fue luego conocido
por salvador.
Fue en tu gozo tercero,
cuando vino el lucero
a mostrar
el camino verdadero
a los reyes: compañero
fue en guiar.
Fue la cuarta alegría,
cuando te dijo María,
el Gabriel
que Jesucristo vendría
e por señal te decía
que vinieras a él.
El quinto fue de gran dulzor,
Cuando a tu Hijo Señor
Viste subir
al cielo, a su padre mayor,
e tú quedaste con amor
de a él ir.
No es el sexto de olvidar:
Los discípulos vino a alumbrar
con espanto;
tú estaba en el lugar,
del cielo viste allí entrar
Espíritu Santo.
El séptimo no tiene par;
Cuando por ti quiso enviar
Dios tu padre;
al cielo te hizo llevar
con él te hizo sentar
como a madre.
Señora, oye al pecador:
tu hijo el Salvador
por nosotros bajó
del cielo, en ti morador;
el que pariste, blanca flor,
por nosotros nació,
A nosotros no aborrezcas,
por nos ser merezca,
nuestras almas le ofrezcas,
ruégales por nosotros.
ARCIPRESTE DE HITA.
SORBER.