Un encuentro con el pasado colonial de nuestro México.
El recinto amurallado o centro histórico de la ciudad, es uno de los mejores conservados del país y en él se encuentra lo más representativo de la época colonial en cada una de las casas con sus vistosos portones y señoriales ventanales. La arquitectura de los tiempos de la colonia y períodos subsecuentes representan más de 456 años de trabajo, con edificios religiosos, calles empedradas y plazuelas, arquitectura porfiriana, museos y edificios que guardan la historia de toda una enigmática época.
La iglesia más grande de la ciudad es
la Catedral, con sus esbeltas torres que se yerguen orgullosas, testigos de las transformaciones que ha sufrido la ciudad a lo largo de más de 5 siglos de historia.
Al recorrer la ciudad uno puede visitar el barrio de san Francisco, con su bella plazuela y pintoresca iglesia, en la cual se dice se celebró el primer oficio religioso en tierras de la Nueva España y donde además se bautizó a un nieto de Hernán Cortés.
Otra iglesia que resalta es la de San Francisquito, con sus 5 altares con retablos tallados en madera y de estilo barroco-salomónico.
Al Cristo Negro, tallado en madera de ébano, de la iglesia de San Román se le atribuyen numerosas leyendas y muchos milagros por lo que es venerado con gran devoción.
Lugar digno de mencionarse resulta la Casa del Teniente del Rey, ahora convertido en museo y donde pueden observarse exposiciones permanentes de piezas prehispánicas y coloniales del siglo XIX y XX.
Muestra de la arquitectura civil porfiriana es la Alameda, así como el Archivo Municipal, cuyo edificio guarda celosamente la historia de la ciudad.
Hoy, en la ya famosa Puerta de Tierra, uno de los cuatro accesos que tenía el recinto amurallado de Campeche y que aún se conserva en perfectas condiciones, tiene lugar un espectáculo de luz y sonido en traducción simultánea a español, inglés y francés, donde se cuentan narraciones sobre corsarios y se realizan representaciones de antiguas batallas piratas, así como estampoas folklóricas regionales.
Igual de representativa lo es la Puerta de Mar, reconstruida en tiempos recientes y que hoy evoca viejos recuerdos de cuando salían a través de ella las maderas preciosas que se enviaban a España.
El fuerte de san Miguel es otra muestra de la defensa contra los ataques piratas y que conserva su foso, puente levadizo, atalayas y cañones, y en cuyo interior existen exhibiciones temporales prehispánicas y coloniales.
Sobre el cerro de Bellavista, se encuentra el fuerte de San José con magnífica vista de la ciudad y el mar. En el lado opuesto existe un mirador con una imponente estatua de Don Benito Juárez.
Por demás está mencionar la importancia de las murallas de Campeche, testimonio de esa heroica época, que se vive y respira a cada paso....