León Bloy tiene un pensamiento profundo, que dice: "La única tristeza es la de no ser santo". Si nosotros tuviéramos que poner en una lista las posibles causas de nuestras tristezas, quizá ni se nos hubiera ocurrido catalogar como causante de nutra falta de alegría, el hecho de no ser suficientemente buenos. O, al menos, la hubiéramos puesto en un lugar muy sencundario. Para León Bloy era la primera. Y si nosotros lo pensamos detenidamente, veremos, que no estaba muy desacertado, al escribir esa afirmación. No somos buenos, no somos lo suficientemente buenos, no somos tan buenos como dedbieramos ser, no somos cada vez más buenos y eso es la causa de la mayoría - ¿de todas ? - nuestras tristezas, nuestros problemas.
aduna
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