LAS APARIENCIAS
Revistiendo la naturaleza de los seres
y de las cosas,
se halla un velo suavemente tendido
para cubrirlas y hermosearlas.
De allí provienen las decepciones
y los fracasos horribles,
que trastornan al hombre.
La mayoría de las veces no ama éste
sino las apariencias de las cosas
y de los seres.
Vive con los sentidos.
Por eso, al descorrerse ese velo de
color y de belleza que ponía una
sugestión sensible sobre los seres,
se produce el desengaño.
Acostúmbrate,
si no quieres fracasar en tu camino,
a no conformarte nunca
con las apariencias.
No mires sólo el exterior en las personas;
llega al fondo de sus almas.
No te detengas en el colorido de las cosas;
busca su esencia, su naturaleza,
y te evitarás el chasco de decepciones venideras.
No mires sólo con los ojos de la cara,
míralo todo con los ojos del corazón.
Vive la realidad de la vida,
no la ilusión que falsea el concepto de las cosas.
Antes de amar las cosas de la tierra,
descorre tú el cendal de la apariencia;
luego, no esperes más de lo que encierra de los seres
la triste insuficiencia.
Desconozco el autor, pero me gustó mucho.
El arlequín no es lo que vemos,
sino lo que está dentro del disfraz que lo cubre...
Cálidos saludos!