TUS OJOS NO LO VIERON
El Ontario,
apenas asomado.
La sombra nórtica
sobre Toronto
y hasta aquí:
desde tu sed
a orillas del Volskova;
sombrapazo de tus pies
con nuestra vida empeñada.
Adivinar aguas,
tibio aliento
que humecta cristales...
desde tan lejos!
y el rumor Del Plata
pudiera ser el mismo;
la sombra no cambia
el tiempo de las promesas
tampoco.
Intangible,
etérida,
desgranas verbos...
desde la profundidad Ontárica
(lábil)
empieza a parirse la Luna.
Espere tu voz,
el rescate de tu grito.
Pero las aguas se abrieron
y la misma Luna
que gobernó al día
comenzó el reinado
de su noche
sobre el cielo imperpetuo
y su agonía entre las aguas.
Alguien pisa el asfalto
y acaricia al amante.
El Ontario sabe
escucha y recuerda;
de entre sus aguas,
esta noche,
nació la luna.
Mas allá de las palabras
los amantes pasan...
en otro tiempo,
otra claridad tal vez...
pero tus ojos no lo vieron.
Junto al Ontario:
un hombre solo,
un único infierno,
un único anhelo,
una única espera...
y el tiempo que aún rueda
por encima
de las transparencias.
Gabriel Mesaglio, (Buenos Aires) (Argentina) el último de los poetas malditos
FELIZ DIA DE LOS ENAMORADOS
PANTERAS