LA HADA HELADA capitulo VII
Con las espigas a buen recaudo, Dralina , se dispuso a cruzar las aguas rosa anaranjadas del gran Mar Asorda que separa los campos ardientes del verano de las planicies heladas del invierno.
Mientras sobre volaba el insondable y extenso oceano, su mente se entre tuvo en recordar los cientos de leyandas que le habian contado sobre èl.Historias sobre los terrorificos monstruos que habitan en sus profundidades, sobre las temibles tormentas que se desatan de manera inprevista y han hecho naufragar a grandes barcos; historias sobre hadas marinas que te atraen con subterfugios para undirter con ellas en lo màs profundo del abismo rosa, sobre vientos belicosossiempre en guerra a los que poco importa quien quede atrapado en medio de sus disputas...todas estas cosas-y alguna màs- recordaba haber oido Dralina pero la verdad fue que no encontro no la màs minima señal de nada fantàstico en todo su largo y tedioso viaje.
Durante dias y dias, lo ùnico que vio fue la rosa anaranjada del mar , el rosa violàceo de las nubes , y la leve y rauda estela de algùn animal marino afanado en sus quehaceres.
A medida que se aproximaba al reino del mago del invierno, el paisaje fue cambiando.El agua rosa fue dando paso al hielo rosa y entonces Dralina, dejò descanzar a sus agotadas alas y cabalgò sobre los gigantescos iceberg en compañia de unos titanes surfistas amantes del frio.Mas tarde recorriò las blancas llanuras de nieve y hielo donde los grandes- enormes- osos polares son reyes indiscutibles e indiscutidos temibles y temidos.
Atravezò las exquisitas cuevas de cristal helado, donde las estalagmitas y las estalactitas, se unen y entretejen con la delicadeza de un encaje de hielo milenario, dejando ver el profundo color azul de su corazòn formado por hielo milenario.
Atravesò glaciares formados con la nieve, el hielo y el frio de millones y millones de años a lomos de los mamut màs descomunales que puedas imaginar y los unicos seres vivos que se atrevian a aventurarse en estos rios de hielo.
Anduvo, y patinò. y rebalò e, incluso, se atrevio a nadar en el lago Gèlido, el lago con las aguas mas frias del mundo.
Y siguiò andando y avanzando un dia y otro dia , una noche y otra noche con el fri llenando sus huesos , con las alas convertidas en tèmpanos de hielo , con manos y piues insensibles .....pero sin rendirse en ningun momento.
Hasta que al fin , llegò al colosal palacio de hielo del Mago del invierno.
En contra de lo que habia imaginado , no tuvo el menor problema para entrar ya que, tan seguro se encontaba el rey mago de que nadie se atreveria a atravezar su extenso y gèlido pais hasta llegar a el , tanto confiaba en su poder que jamas se le ocurrio poner guardias en la entrada ....ni en ningùn otro lugar del palacio .
Dralina cruzò, pues, sin el menor impedimento salas y màs salas heladas , pasillos y mas pasillos resbaladizos de hielo , salones que parecian de puro cristal , jardines con flores formadas por fragiles copos de nieve y cascadas de granizo. Camino por lo que le parecieron kilometros y kilometros de palacio hasta llegar al salòn del trono.
Y alli encontrò, por fin ,al Mago del invierno.
Probablemente tu creeras que el mago se enfureciò al ver a Dralina y que ordenò apresarla al instante sin permitirle hablar ni defenderse.
Si es asi, permiteme decirte que te equivocas por completo . Te recuerdo que , en primer lugar , el mago era tremendamente arrogante , y por tanto , no veia ningùn peligro en un hada tan pequeña y tan joven .En segundo lugar debes saber que el dueño del invierno era de naturaleza curiosa y , ademas, se aburria bastante en su apartado palacio.Asi que no ,no sintiò ningùn enfado ante la presencia de Dralina.
Sintiò sorpresa, curiosidad, sintiò incluso admiraciòn pero no enojo.
Por eso consintiò en escuchar el discurso de Dralina,,,
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