No será que esa tal suerte
se llama merecimiento
la vida no hace regalos
ni paga de más o menos

Si estás sembrando tu trigo
en tierra bien abonada
tus mieses la mece el viento
las espigas son doradas

Pero aquel que solo siembra
entre piedras o en arena
en vez de espigas doradas
cosecha cardos y yerbas

Cuando veas que la suerte
ha sido contigo esquiva
piensa bien qué estás sembrando
en tu mente y en tu vida

Nadie llamará a tu puerta
para entregarte un regalo
si no has regalado a otros
si otras puertas no has tocado

Cuando creas que la suerte
nunca ha llegado y te esquiva
no seas injusto mi amigo
la mejor suerte es la vida

La vida es merecimiento
la suerte quizás ni exista

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