El día en que su madre le reprendió por atender en la casa a pobres y enfermos, santa Rosa de Lima le contestó: "Cuando servimos a los pobres y a los enfermos, servimos a Jesús. No debemos cansarnos de ayudar a nuestro prójimo, porque en ellos servimos a Jesús".
Cuànta razòn tenìa Santa Rosa de Lima en la respuesta que diò a su madre. Santa Rosa entendìa a la perfecciòn, que recibimos todos nosotros, el Espíritu Santo para alimentar al hambriento, dar de beber al sediento, vestir al desnudo, y visitar a los enfermos y prisioneros (Mateo 25:35-36). Si no lo hacemos, estamos yendo contra la voluntad del Dios todopoderoso.
Felicidades a todas las Rositas en su dìa.
Muchas gracias mi muy querida amiga...me encanta siempre, leerte.