El Silencio de las Hadas no es un silencio triste, sino prometedor. Un silencio que limpia y enriquece, que atempera el carácter y fortalece el ánimo.
Si alguna vez tienes la fortuna de encontrarte en un bosque y de pronto, éste se vuelve tan silencioso que puedes oír el latido de tu corazón, es que has llegado a un lugar reservado al Silencio de las Hadas. Respeta esa quietud y aléjate sin hacer ruido.
O quédate y aprende el Silencio