Amigos queridos, hoy quiero proponerles que cada uno relate de que manera celebra la Navidad. Es la fiesta más importante, la noche de renovación espiritual, de unión, amor, perdón, en la que JESÚS no unicamente renace en el pesebre, sino en el corazón de todo el que esté dispuesto a recibirle.

Empiezo por contarles de que manera la celebramos nosotros en ésta, su casa.

En casa nos reunimos la familia y algunos amigos que nos acompañan, al rededor de las 12 de la noche. En ese momento mi nietecita Marianita, pone al Niño Jesús en el pesebre mientras yo leo el capítulo de la Biblia referente al nacimiento de JESÚS, y Gervacio prende una vela pequeña simbolizando la Luz de CRISTO que iluminará el corazón de todos los presentes como la estrella de Belén brilló en oriente. Pedimos a JESÚS humildemente que se digne renacer en nuestros corazones y permanezca en ellos, así como en este hogar.

Posteriormente nos dirigimos al comedor, dejando en la cabecera de la mesa, la vela encendida (recordemos que es la Luz de CRISTO). La mesa está dispuesta para los comensales, en la cabecera mencionada, está el cubierto de JESÚS, se le sirve la copa de vino para brindar por ÉL, y nadie puede sentarse en ese sitio ya que es el lugar de de JESÚS y ÉL está presente en Su celebración. Antes de cenar, recordamos que la navidad es mucho más que una tradición, es la ocasión de poner a JESÚS en el centro de la espiritualidad personal y familiar, es por ello que se convierte en una época de amor, de perdón, de comprensión, caridad y paz, y guardando un momento de silencio, cada uno se abraza y une enteramente a DIOS, enn un acto de profunda reflexión; ponemos a Sus Pies, nuestras intenciones y le presentamos a las personas que queremos bendecir.

Una vez que terminamos de cenar, viene la fiesta de abrir los regalos, con gran alegría de todos...también ÉL tiene un regalo en el árbol, aunque el mayor regalo que recibimos todos es precisamente la LUZ DE CRISTO que ha iluminado y bendecido nuestra familia y nuestro hogar, y ÉL recibe nuestro amor...la vela no se apaga en toda la noche...¡cuánta paz nos dá!!

Ya después viene el famoso karaoke, donde todos queremos cantar y así nos amanece, cantando, bromeando, riendo e incluso bailando.

Bueno amigos queridos, les he contado como celebramos la navidad...¿quien me sigue con su relato????

Con amor...

Flaquita