CALIDAD HUMANA

En esta época, todos hablan de calidad de productos, calidad de procesos, calidad de servicios, calidad de sistemas...pero muy poca gente habla de calidad humana, calidad de vida...y sin ella, todo lo demás es apariencia sin fundamento.

Hablar de calidad humana, es cuidar nuestros vínculos con los demás. Necesitamos rehacer nuestros vínculos humanos.

De nada sirve trabajar de sol a sol en un lugar donde no tenemos amigos y llegar cansados a un hogar en que nadie se interesa por saber como nos fué.

¿Para qué trabajar tanto si nos sentimos solos? Es triste leer un libro sin tener con quien comentarlo, es doloroso sentirse preocupado y no contar con una persona a quien abrirle el corazón.

De nada sirve estar al frente de una cancha de tenis, de futbol o frente a un juego de salón si no tenemos con quien jugar, con quien disfrutar ese momento.

¿Para qué tener lo que no se puede compartir? Ni las cosas, ni el dineero poseen valor intrínsico. El valor de lo material está en su aplicación, en el servicio a alguien más o la convivencia con determinada o determinadas personas.

La belleza de tener está en compartir, la magia de luchar por una prosperidad económica estriba ni más ni menos en poder ver sonreír a alguien a quien le damos el privilegio de disfrutar lo que ganamos.

Eso es parte de la naturaleza humana, de la riqueza humana y espiritual que nos dará como recompensa, la paz interior y por ende, la felicidad total: dar, convivir, amar, servir...¡ayudar!

¡¡HAGÁMOSLO!!!

Con amor...

Flaquita

CREACIÓN DE JADEmuj.