Un lobo marino escapa milagrosamente de un tiburón blanco de dientes afilados.
El lobo recibió una mordida, pero pudo escapar del segundo bocado, que hubiera terminado con su vida.
Milagrosamente, el lobo marino -de menos de un año de edad- escapó sólo con una herida meno.
Me duele solo de verlo.
MELITA