TENGO UN SUEÑO
Tengo un sueño, un sólo sueño: seguir soñando.
Soñar con la libertad, soñar con la justicia, soñar con la igualdad, y ojalá ya no tuviera necesidad de soñarlo.
Soñar a mis hijos, mayores, sanos, felices, volando con sus alas, sin olvidar nunca el nido.
Soñar con el amor, con amar y ser amado, dando todo sin medirlo, recibiendo todo sin pedirlo.
Soñar con la paz en el mundo, en mi país... en mi mismo, y quién sabe cuál es más difícil de alcanzar.
Soñar que mis cabellos que escasean y se blanquean, no impidan que mi mente y mi corazón sigan jóvenes, y se animen a la aventura, sigan niños y conserven la capacidad de jugar.
Soñar que tendré la fuerza, la voluntad y el coraje para ayudar a concretar mis sueños, en lugar de pedir milagros que no merecería.
Soñar, que cuando llegue al final, podré decir que viví soñando, y que mi vida fue un sueño soñado en una larga y plácida noche de la eternidad.
(Martín Luther King)
SORBER.