PONEDLE DENTRO EL SOL
Y LAS ESTRELLAS
Ponedle dentro el sol y las estrellas.
¿Aún no? Todos los rayos y centellas.
¿Aún no? Poned la aurora del oriente,
la sonrisa de un niño
de una virgen la frente
y miradas de amor y de cariño.
¿Aún no se aclara? -Permanece oscuro,
siniestro y espantoso-.
Entonces dije yo: -¡Pues seguro
que se trata del pecho de un celoso!
(RUBÉN DARÍO)
SORBER.