ÉRASE UNA VEZ
Érase una vez una señora que quería comprar un perico, va a la tienda de mascotas y el joven que la atiende le comenta que solo tiene un perico, pero que éste había pertenecido a una señora que tenia un burdel, por lo cual su vocabulario era altamente prosaico. A la señora no le importo y dijo que lo educaría nuevamente. Llega a su casa y destapa la jaula y el perico comienza:
"Nueva casa, nueva madame"
La señora suelta una carcajada y espera ansiosa a que sus hijas lleguen de la escuela. El perico al verlas dice:
"Nueva casa, nueva madame, nuevas señoritas"
Las hijas no pueden contener la risa y esperan a que su papá llegue para que vea al perico. Llega el papá a la hora de la comida y el perico dice:
"Nueva casa, nueva madame, nuevas señoritas, mismos clientes.....hola Rafaaaaaaaaaa !!!!!!
SORBER.