La diversión puede ser el postre de nuestras vidas,
pero nunca su plata principal.
El dios en quien yo creo no nos manda el problema,
sino la fuerza para sobrellevarlo.
Las circunstancias de su vida le han singularmente calificado
para hacer una contribución.
Y si usted no hace esa contribución, nadie más puede hacerlo.
Prefiero pensar en la vida como un buen libro.
Cuanto más lo conoces, más le das sentido.
No te preguntes cómo pasó algo,
pregúntate cómo vamos a responder,
qué vamos a hacer con eso que pasó.
|